Ingredientes
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4 manzanasLas golden van fenomenal
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300 gr de azúcar
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600 gr de harina
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50 gr de mantequilla
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½ limón
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4 huevos
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300 ml de leche
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1 sobre de levadura en polvo
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Mermelada de melocotón o albaricoque
Introducción
A veces la repostería es una especie de alquimia en la que hay que medir tiempos y cantidades al milímetro, combinar los ingredientes en un orden determinado… en fin, que tiene cierta complicación. Hoy os vamos a traer la receta de una tarta de manzana que tiene una pinta de escándalo que es facilísima de preparar. Os animamos a que os lancéis al mundo del dulce con esta tarta, está riquísima y le gusta a todo el mundo.
Por cierto, calentita está de vicio, pero podéis dejarla en la nevera unos ¾ días sin problema… con un buen helado de vainilla y chocolate es de llorar de la emoción. ¡Vamos allá!
Preparación:
- Comenzamos calentando el horno a 180º.
- Pelamos dos de las manzanas, les quitamos el corazón y las partimos en cuartos. Las introducimos en el vaso del Thermomix.
- Añadimos ahora el zumo de medio limón, la leche, la harina, el azúcar, los huevos y la levadura. Programamos 2 minutos, a velocidad ascendente 5-10. La masa ha de quedar fina y sin grumos.
- En un molde para tartas (paredes bajas y onduladas), ponemos un poco de mantequilla, la extendemos bien por todas partes y luego añadimos un poco de harina, que también extenderemos a golpecitos hasta que se encamise (así facilitamos el desmoldado de la tarta).
- Vertemos la mezcla de la tarta por el molde, y comenzamos con la corona de manzana. Para ello, pelamos las otras dos piezas de fruta y les quitamos el corazón. Las partimos en cuartos y después en láminas, ni muy finas ni muy gorditas, y las vamos colocando en círculos concéntricos (empezando por el exterior).
- Cuando tengamos toda la superficie cubierta, añadimos la mantequilla a trocitos por encima y llevamos la tarta al horno, en la bandeja inferior. Al cabo de una hora la tarta debería estar lista, vigilad que se doren las láminas de manzana, sin que se quemen.
- Cuando esté lista, la dejamos templar y pintamos la parte superior con la mermelada de albaricoque o melocotón… ¡¡y ya estará lista para nuestro cumpleaños, merienda, sobremesa… o simplemente, momento dulce del día!!
Si estáis pensando en otro tipo de tarta, quizás os interese esta de zanahoria y cebolla 😉
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