Ingredientes
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1 lata de refresco de cerezaSirve desde Cherry-Coke, a Doctor Pepper, o Sprite de cereza… sí, el Sprite de cerezas existe, de hecho, es el refresco que usé yo para esta preparación
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1 cebolla dulce picada
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3 dientes de ajo picados
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150 ml de Kétchup
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4 cucharadas de de concentrado de tomate
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100 ml de vinagre de manzana
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40 gr de mantequilla
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50 ml de salsa Worcerstershire
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100 gr de azúcar moreno
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1 cucharada de cayena molida
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1 pellizco de pimienta negra molida
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1 cucharadita de sal
Introducción
Lo sé, lo sé, qué fácil es tirar de salsa BBQ de bote… las hay más baratas, más caras, picantes, ahumadas… cada uno tiene su favorita, pero creedme, cuando preparéis esta salsa barbacoa casera, las va a desbancar a todas. Es deliciosa, aporta muchísimo sabor a platos de aves o carnes y cunde bastante. Además, es muy fácil de preparar, y os va a sorprender la mezcla de ingredientes… ¡probadla, es adictiva!
Preparación:
En una sartén de paredes altas (nos sirve también una cazuela cualquiera) ponemos a fundir la mantequilla. Picamos la cebolla y los ajos lo más finamente que podamos y los ponemos a pochar en la mantequilla a fuego medio.
Cuando la cebolla esté pochada, pero sin llegar a tostarse, agregaremos el resto de los ingredientes, y removemos hasta que están bien integrados, durante unos 15 minutos. Reducimos a fuego bajo y lo cocinamos durante 20 minutos más, revolviendo de vez en cuando. Cuando la salsa empiece a espesarse, la retiramos del fuego.
Dejamos que se enfríe un poco y la pasamos por una batidora para que gane más cuerpo. Envasamos y dejamos que se enfríe por completo. Ya está lista para consumir. En cuanto a tiempo de conservación, aguanta varias semanas en la nevera… ¡veréis cómo alegra los platos esta salsa de barbacoa casera!