Ingredientes
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1 kg de tomatesPor favor, de los buenos
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200 gr de pan resesoCorteza incluida
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3 huevos
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100 gr de taquitos de jamón
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70 ml de aceite de oliva virgen
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20 ml de vinagre
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Un puñado de sal
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½ diente de ajo
Introducción
El salmorejo es uno de mis platos favoritos. Me parece sencillo, completo, contundente y riquísimo, y lo preparo muchas veces, sobre todo cuando llega el calor. Como en todas las recetas basadas en el tomate, tener buena materia prima es el truco fundamental, así que no priméis el precio o la comodidad… vale la pena buscar hasta encontrar ese tomate carnoso con sabor del de toda la vida para realizar este salmorejo tradicional en Thermomix.
En nuestro caso, tuvimos la enorme suerte de recibir una caja entera de tomates de Extremadura de manos de unos amigos que vinieron a comer a casa, y cuando vimos aquella maravilla, nos volvimos locos preparando passata, salsa de tomate, gazpacho y como no, este estupendo salmorejo.
La receta es muy básica, y tiene muchas variantes. Ya después es cosa vuestra ir viendo cuál es el punto que más os gusta, sin huevo, con pepinillos para dar un punto extra de acidez, sin vinagre para todo lo contrario… en fin, a vuestro gusto.
Preparación:
Comenzamos hirviendo los huevos, los ponemos en la cazuela cuando el agua ya borbotea, y los dejamos estar durante 10 minutos exactos. Retiramos y los pelamos en cuanto dejen de quemar.
Cuando los tengamos listos, los ponemos en el vaso del Thermomix cortados a la mitad, y los picamos durante 3 segundos a velocidad 3. Reservamos.
Sin limpiar el vaso, agregamos el ajo, pan y vinagre. Trituramos durante unos 20 segundos a velocidad ascendente 5-10, y a continuación, añadimos los tomates en cuartos (lo suyo es escaladarlos y quitarles la piel, pero el robot es tan potente que podemos permitirnos el lujo de ponerlos tal cual, porque la piel desaparece). Programamos durante 2 minutos, velocidad ascendente 5-10, le vamos añadiendo el aceite despacio por el bocal, y cuando termine, comprobamos y ajustamos de textura y punto de sal…¡y listo!
Es recomendable dejarlo en la nevera un ratito para que esté bien fresquito cuando vayamos a tomarlo, pero del tiempo también está estupendamente. Emplatamos decorando con el huevo picado que habíamos reservado y los taquitos de jamón… es una maravilla de plato, ¡y más fácil imposible!
Si queréis darle un toque diferente a vuestro salmorejo, probad esta receta con zanahoria y manzana.