Ingredientes
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3 tazas de arroz carnaroli
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1 cabeza de ajo negro
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200 gr de parmesano
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½ vaso de vino blancoYo usé un txacolí
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1 litro de caldo de verduras
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1 nuez de mantequilla
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1 cebolla
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1 chorrito de aceite de oliva virgen
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Sal
Introducción
La verdad es que desde el ajo negro me llama mucho la atención, tiene un sabor más suave que el ajo tradicional, un aroma intenso y un montón de propiedades beneficiosas, por cierto, he estado investigando un poco y al parecer es antioxidante, fortalece el sistema inmune y es muy nutritivo… vamos, que son todo ventajas en este risotto al ajo negro con chips de Parmesano.
Este risotto es bastante fácil de preparar y vais a quedar como reyes si tenéis invitados en casa. La forma de preparar los crujientes de Parmesano es similar a la receta que ya tenéis en el blog, solo tenéis que hacer las porciones más grandes, como del tamaño de una piruleta, para poder decorar el plato y darle una textura crocante al risotto. Para hacer los crujientes usamos la mitad del queso rallado, la otra mitad la reservamos.
Preparación:
- En primer lugar, preparamos el caldo de verduras con el ajo negro, que es la base de este plato. Para hacerlo sencillo, pelamos la cabeza de ajo, incorporamos los dientes en él y lo llevamos a ebullición durante unos minutos. Después dejamos templar un poco y lo batimos todo, para no desperdiciar nada del aroma y la potencia del ajo, ajustamos de sal (tiene que quedar potente) y reservamos.
- A continuación, picamos la cebolla lo más finamente que podamos y la ponemos a pochar en una cazuela junto con el fondo de aceite de oliva. Cuando se ponga transparente, agregamos el arroz y lo doramos durante un par de minutos. Ahora es el turno de incorporar el vino, que dejaremos que se evapore casi por completo, removiendo para que no se queme el arroz.
- Ya tenemos la base lista para empezar a añadir el caldo caliente. Agregamos cucharón a cucharón, removiendo lentamente sin parar para que el arroz se vaya poniendo meloso, según va soltando el almidón. El fuego no debe estar demasiado alto, es mejor a fuego medio, no hay prisa. El proceso se repite (agregamos caldo, removemos, se evapora, añadimos más caldo, etc) y aproximadamente a los 18 minutos lo tendremos ya listo para darle el toque final, que es añadir la mantequilla y el resto del queso rallado, y remover una última veza para que se integre todo.
El punto de cremosidad del arroz es cosa vuestra, pero es importante que no se os pase de cocción. Al ir añadiendo poco a poco el caldo, es fácil de controlar, así que os va a salir bien, ¡seguro!