Ingredientes
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350 gr de queso tipo philadelphia
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40 gr de harina
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2 huevos
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100 gr de azúcar
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200 gr de nata para cocinar
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120 gr de mermelada de frambuesasirve también de fresa
Introducción
¿Os gustan las tartas de queso? Pues estáis de enhorabuena, porque os traemos una receta que es auténticamente espectacular, y además, facilísima. Os aseguramos que si la probáis, vais a prepararla más de una vez. Es perfecta para meriendas, cumpleaños, o simplemente, para esos días en los que nos merecemos un dulce homenaje. ¡Vamos allá!
Preparación:
Comenzamos precalentando el horno a 200º.
En un vaso batidor (yo personalmente uso un aparato mezclador tipo Kitchen Aid, pero sirve cualquier batidora de pie, o incluso unas varillas si tenéis mano con ellas) ponemos el queso, los huevos y la nata, y lo mezclamos todo bien.
Añadimos ahora el azúcar y la harina, y volvemos a mezclar bien. Volcamos la mezcla en un molde para tartas (para mi son muy cómodos los de aluminio desechables de Mercadona, porque son baratos, se desmoldan fenomenal y puedes llevar la tarta a la casa de cualquiera y no tienes que preocuparte porque te devuelvan el molde, que se raye, que se rompa… en fin, los que más cómodos os resulten a vosotros).
La llevamos al horno durante unos 45 minutos, y cuando esté lista (eso se sabe viendo si los bordes se separan del molde, o bien introduciendo una aguja de calceta o de mechar en la masa, y si sale limpia, es que ya está bien hecha), la sacamos y dejamos enfriar bien (normalmente se hunde un poco por el centro al enfriarse, es perfectamente normal).
Ya solo nos queda naparla por encima con una cantidad generosa de mermelada de frambuesa y llevarla a la nevera un par de horitas.
Señores, comiencen a salivar porque están a punto de entrar en el paraíso de las papilas gustativas… ¡qué rica que está!
Si queréis disfrutar de otra tarta, os aconsejo este receta de tarta de manzana.