Ingredientes
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3 Patatas(del tipo para cocer, a mi me gusta la Kennebec)
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4-6 pinchos morunos
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1 pimiento verde
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1 cebolla pequeña
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1 tomate
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1/2 vaso vino tinto
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caldo de pollo
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aceite de oliva
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1 diente de ajo
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sal y pimienta
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Orégano
Introducción
En Galicia nos encanta la carne de cerdo (bueno, como en todas partes)… la zorza es fantástica, el raxo es espectacular, y los pinchos morunos también nos ponen contentos, aunque a veces, en lugar de prepararlos en brocheta, los incorporamos a un guiso casero y hacemos un plato digno de un soneto de Larra 😉
Hoy os traemos una receta a la que llamo Porquiño rubio, y digo rubio porque es con carne adobada de pincho moruno (rubio en gallego es el color de la sangre, “loiro” sería el término adecuado para nuestro pelo claro). Es un plato súper completo, de esos que gana de un día para otro, perfecto para mojar pan en la salsita, y además, es muy sencillo de preparar, así que vamos allá.
Preparación:
Comenzamos salteando los taquitos de cerdo en una cazuela con un diente de ajo. Cuando pierdan el color a crudo, los retiramos.
En ese mismo aceite y cazuela, sofreímos el pimiento, el tomate y la cebolla bien picaditos. Añadimos las patatas escachadas a trozos y removemos durante un par de minutos.
Ahora volvemos a incorporar los trocitos de cerdo, salteamos con el vino hasta que se evapore un poco, salpimentamos, y terminamos añadiendo el caldo. Ponemos el fuego a temperatura media-baja, tapamos y dejamos al chup-chup durante unos 20 minutos, hasta que las patatas estén tiernas.
Felicidades, ya tenemos listo un guiso de cerdo y patatitas que hará delicias de toda la familia. 😉
Si os gustan las costillas, probds éstas asadas al sirope de arce.