Ingredientes
-
1 paquete de bacon en tiras
-
400 gr carne picada de pollo
-
1 pimiento morrón
-
10 aceitunas negras
-
2 lonchas de jamón de York
-
1 pellizco de cúrcuma
-
1 pellizco de ajo en polvo
-
Sal
-
Pimienta
Introducción
Si os dan respeto las tarrinas, pasteles de carne y demás exquisiteces al horno, os traemos la versión más facilona y lucida de preparar un estupendo rollo de carne picada: pastel de pollo y bacon. Lo único que vais a necesitar es un molde de bizcocho rectangular, o en su defecto, un molde rectangular de esos de usar y tirar que podéis encontrar en todas los supermercados (yo os recomiendo los de Mercadona, que son baratos y dan muy buen resultado).
Así que, sin excusas ya por la falta de habilidad o de menaje, vamos sin más a por la receta… está muy buena en caliente y en frío. Solo tendréis que tener cuidado de cortarla con un cuchillo bien afilado para que las rodajas no se desmoronen al hacer presión sobre el pastel.
Preparación:
Empezamos precalentando el horno a 180º
Mientras toma calor, vamos preparando el pastel. Comenzamos haciendo una cama con las lonchas de bacon, que colocaremos a lo ancho, hasta cubrir todo el fondo y las paredes. Para las de los extremos, cortamos un par de lonchas y tapamos, dejando que sobresalga un poquito por fuera del molde, para que después sea más fácil de cerrar el pastel.
En un cuenco grande mezclamos la carne de pollo con el morrón picado y las aceitunas negras, agregando sal, pimienta, ajo en polvo y cúrcuma (tampoco le va mal un poco de pimentón picante, por si os gusta que tenga un toque más intenso). Cuando tenemos todo bien integrado, lo llevamos al molde ya encamisado, y vamos colocando con cuidado la mezcla.
Cuando esté toda la carne bien compactada y nivelada dentro del molde, procedemos a plegar hacia dentro las lonchas de bacon, para “cerrar el paquete”. Si vemos que no nos llega para cubrirlo totalmente, ponemos las lonchas de York en el centro.
Llevamos al horno durante unos 30 minutos y cuando esté bien tostadito el bacon, lo sacábamos. Esperamos a que se temple un poco y desmoldamos (es muy fácil, al guisarse pierde volumen y suelta jugos, así que sale solo con volcar el molde.
Se corta en rodajitas y se prepara para llevar a la mesa… con una ensalada o unos pimientos de padrón, está de lujo. ¡Buen provecho!