Ingredientes
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250 ml leche entera
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250 ml nata para montar
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200 gr azúcar blanco(100 para la pannacota y 100 para la salsa)
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1 zumo de limón grande
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200 gr frambuesas
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4 fresas
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4 hojas de gelatina neutra gelatina
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1 cucharada esencia de vainilla
Introducción
Entre todos los postres del mundo mundial, yo debo reconocer que la Pannacota es mi favorito. Entiendo que no es el más sofisticado, ni el más laborioso… pero a mi la textura y el sabor me vuelven loca, no lo puedo evitar. Probadlo porque tiene cero dificultad y además es muy vistoso, así que si tenéis tiempo para dejar que se cuaje, con muy poquito tiempo de preparación tendréis un postre de 10. Podéis prepararla con mermelada como topping, pero vale la pena hacer la salsa de frambuesa casera (y también es muy facilita). Vamos allá con esta Pannacotta con salsa de frambuesas para Thermomix.
Preparación:
Empezamos lavando bien frambuesas y fresas y las reservamos.
A continuación ponemos a remojo las hojas de gelatina en agua fría (podéis poner hasta 5 hojas si os gusta bien compacta la pannacota).
En el vaso de la Thermo ponemos la nata, la vainilla líquida, el azúcar y la leche y programamos 10 minutos, a 90º, velocidad cuchara.
Al terminar, añadimos las hojas de gelatina (escurridas) y mezclamos durante 1 minuto a la misma temperatura y velocidad 3-5.
Dejamos templar mínimamente (no podemos dejar que se enfríe en el vaso la mezcla, o empezará a cuajar dentro) y la vertemos en los recipientes que hayamos elegido. En mi caso usé varios botes y vasitos monos que tenía en casa, pero si queréis desmoldar la pannacota, podéis poner papelitos rizados de magdalena dentro de moldes de silicona y verter dentro la mezcla. Lo llevamos a la nevera y al cabo de las horas (yo dejo por lo menos 8h en frío) lo podremos desmoldar perfectamente (también se puede poner dentro de los moldes de silicona sin más, por supuesto. Esto más que nada os facilita el que podáis ir desmoldando a voluntad, según el número de comensales o el hambre ;)).
Ahora es el turno de recuperar la fruta. Cortamos las fresas en trocitos y las ponemos junto con las frambuesas en una cazuela. Añadimos el zumo de limón y el azúcar y lo ponemos a fuego medio-bajo, removiendo sin parar.
Poco a poco irá formándose un sirope que debemos dejar espesar mínimamente, teniendo en cuenta que una vez frío, se espesará un poco más de lo que vemos en el fuego.
Retiramos y reservamos hasta que esté cuajada la pannacota, que será cuando verteremos por encima, o una vez que la hayamos desmoldado… Espectacular es poco… ¡crea adicción y es facilísima!
SI os gustan los postres caseros, probad con esta receta de filloas gallegas, os chiflarán.