Ingredientes
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200 gr de chiles (tipo XXX)
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150 gr de azúcar
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Un par de cucharadas de vinagre de manzana
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Sal
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Opcional: una hoja de hierbabuena
Introducción
Si hay en la sala algún amante del picante, ¡enhorabuena! Vamos a daros una receta tremendamente sencilla, con múltiples aplicaciones en la cocina, que os va a rechiflar.
Se trata de una mermelada de chile picante… ¿suena raro? Puede ser, pero es una receta facilona que está buenísima, y ya estáis tardando en poneros a la faena… Empezamos:
Preparación:
No puede ser más sencilla la receta. Lo primero que haremos será lavar y cortar los chiles (si os habéis venido muy arriba y habéis elegido una variedad muy picante, usad guantes para manipularlos, y sobre todo, no os toquéis la cara después). Los picamos lo más finamente que podamos, en cubitos o en rodajas muy finitas.
En una cazuela pequeña introducimos los chiles, el azúcar y el vinagre (y la hierbabuena, que le da un punto muy fragante y exótico a la mermelada), mezclamos y lo ponemos a fuego lento, justo que rompa a hervir. Cocinamos durante unos 15-20 minutos, removiendo con frecuencia (si vemos que se nos seca en exceso, agregaremos un par de cucharadas más de agua).
Al cabo del tiempo, lo retiramos de la cazuela y dejamos que se enfríe, momento en el cual se espesará más y adquirirá su textura final, similar a la de cualquier otra mermelada.
Listo para acompañar cualquier tipo de plato, carnes, aves, verduras, comida rápida, picoteos… ¡eso sí, advertir a todo el mundo, no es para el desayuno! 😉