Ingredientes
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4 Lomos de merluzasin piel ni espinas
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12 Gambas arroceras
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1 pimiento verdefresco picante
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1 pellizco de sal
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1 Pellizco de pimienta
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1 Pellizco de harina
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3 Cucharadas de chirriones cortados
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1/2 Vaso de vino blanco (Albariño, Godello...)
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3 dientes de ajo picado
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1 chorrito de aceite de oliva virgen
Introducción
Introducción:
Uno de los pescados más populares de nuestra cocina es la merluza. Podemos comprarla de pincho, de criadero, hay diversos tamaños, calidades y precios, pero si respetamos el producto y no lo maltratamos con altas temperaturas, o descongelándolo sin cuidado, podemos preparar platos fantásticos con un sabor suave y una textura jugosa y consistente, al igual que os resultará esta merluza con gambas al ajillo.
A mi me chifla la merluza y me gusta mucho su versatilidad. La receta de hoy es la típica para quedar bien sin gastarnos un dineral. Utilicé lomos de merluza congelados, una bolsa de chipirones de esos que se venden a granel, y unas gambitas también congeladas que sobrevivieron a las navidades… y de 10 el resultado. Vale la pena revisar bien todo lo que tenemos congelado, porque podemos tener auténticos tesoros, y además así aprovechamos lo que tenemos guardado y gastamos menos energía… ¡todo ventajas!
Preparación:
Comenzamos descongelando a temperatura ambiente los lomos, las gambas y los calamarcitos (en 2-3 horas deberían estar listos, lo importante es no hacerlo en un par de minutos al micro, porque los coceremos y se quedarán resecos y sin sabor).
Secamos los lomos de merluza con un pañito y les damos un par de vueltas en la sartén con un toque de aceite de oliva, un pellizco de sal y un poquito de pimienta negra (solo un minuto de cada lado, no queremos que se haga del todo). Reservamos.
Pelamos los ajos en láminas y los vamos dorando a fuego suave en una sartén de paredes altas. Picamos en rodajitas la guindilla verde y la sofreímos junto a los ajos, a los que habremos añadido también los chopitos y las gambas. Al cabo de 3-5 minutos, añadimos la harina, removemos, y agregamos el vino. Seguimos removiendo hasta que se traba la salsa y entonces es cuando añadimos el pescado.
Cocinamos durante un par de minutos por cada lado y… ¡voi-lá, platazo de gala de pescado y marisco para llevar a la mesa!
Y si os gusta el pescado y el marisco juntos, probad esta especialidad portuguesa, cataplana de rodaballo.
