Ingredientes
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1 lubina hermosa de 2kg, más o menos
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2 kg de sal gorda para hornear
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1 chorrito de limón, o un poquito de tomilloOpcional
Introducción
La lubina a la sal al horno es un plato fantástico y sanísimo, que se prepara sin ninguna dificultad. Puede ser que la técnica de cocinar en sal pueda parecer compleja, o que va a dejar los alimentos totalmente salados, pero nada más lejos de la verdad, el pescado queda jugoso, en su punto, y para nada salado. La costra dura que se forma con el calor protege al pescado y lo asa delicadamente. De verdad, atreveos porque luce muchísimo y es tremendamente fácil.
Ante todo, es importante indicar que la sal debe ser gruesa, y que cuanta mayor calidad tenga la lubina, mejor será el resultado (dicho esto, incluso una lubina mediocre se convierte en un manjar con esta receta, aprovechad las ofertas de pescaderías y grandes superficies).
Preparación de la lubina a la sal al horno:
Precalentamos el horno a 200º
Ponemos una cama de sal gruesa sobre una bandeja de horno y colocamos sobre ella la lubina. Si queremos añadir el limón o el tomillo, éste es el momento de poner un chorrito de zumo o de espolvorear las especias por encima del pescado.
Cubrimos totalmente la lubina con la sal gorda (hay gente que le pone a la sal una clara de huevo para que se apelmace mejor, o que pone un poco de sal fina mezclada con la gruesa, yo lo hago solo como os cuento y se forma perfectamente la costra, lo único que hay que tener en cuenta es que hay que apretar bien la sal contra el pescado y añadir al final un par de gotitas de agua en la superficie de la sal gruesa… listo para llevar al horno).
Otro tema importante es el de los tiempos. Para una lubina de 2kg como la que tenemos en esta receta, el tiempo perfecto para su cocción es de 25-30 minutos. Si la lubina es más pequeña, pongamos un kilo, pues con 20-25 estará lista, y si es más grande, debemos darle aproximadamente unos 10-15 minutos extra por cada kilo de más. Todo esto es orientativo, porque ya sabemos que cada horno es un mundo.
Retiramos del horno, y con un cuchillo hacemos una incisión en la costra por la zona del vientre. Desde ahí, sin rasgar la lubina, vamos alargando la incisión hasta poder levantar y retirar la costra, que saldrá entera, probablemente de una pieza.
Ya solo nos queda retirar la piel de la lubina, que se despega con facilidad del pescado, y servir, o bien entera, o ya emplatada en porciones. ¡A disfrutar! Y si os gusta el pescado, podéis ver una de nuestras recetas aquí, pez espada a la plancha al estilo turco.