Ingredientes
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600 gr de espinacas crudas
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150 gr de gambas peladas
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1 diente de ajo
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100 ml de salsa de tomate
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100 ml de nata
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1 chorrito de aceite de oliva
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1 pellizco de pimentón
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1 pellizco de sal
Introducción
Imagino que como todo el mundo en estos momentos, intento que toda la familia coma de la forma más variada y equilibrada posible. Hay momentos para ser gochos y darle duro al dulce, y hay otros en los que hay que intentar que hasta los más reacios a la verdura y el pescado, tomen de todo… para mi, es el gran reto. También intento que los peques vayan probando nuevos sabores para que cuando sean adultos no se limiten a comer cuatro cosas (aquí una madre, maquinando a largo plazo ;)) En fin que todo este rollo viene a cuento porque esta receta es un éxito total, y pasa la criba de los miembros más exigentes de la familia, así que os recomiendo muy mucho que la pongáis en práctica y la preparéis en casa.
Por cierto, solo una aclaración, yo preparo este plato con espinacas y gambas frescas, pero se puede hacer perfectamente con productos congelados también.
Preparación:
- Comenzamos reduciendo un poco el volumen de las espinacas, y para eso las ponemos en el microondas en algún recipiente apto y las cocinamos 3 minutos a máxima potencia. Escurrimos y reservamos.
- Mientras, ponemos el ajo en el vaso y trituramos unos 5 segundos, a velocidad 4. Añadimos el aceite, ponemos la mariposa y añadimos las gambas. Programamos 10 minutos, temperatura varoma, giro a la izquierda.
- Al terminar, quitamos la mariposa, incorporamos el pimentón y añadimos las espinacas. Programamos 13 minutos, temperatura varoma, giro a la izquierda, velocidad 1. Cuando queden 2 minutos, añadimos el tomate y la nata… ¡y listo! Platazo preparado y listo para llevar a la mesa.
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