Ingredientes
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2 chorizos(yo uso chorizos ahumados de la sierra de Lugo, sirven también frescos, pero no totalmente crudos)
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1/2 cebolla dulce picada
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1 diente de ajo
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130 g Harina
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40 ml aceite de oliva
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400 ml leche entera
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2 huevos grandes
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sal y pimienta
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pan rallado
Introducción
Vamos a ver, ¿a quién no le gustan las croquetas y quién no tiene algún chorizo perdido por la nevera o en la despensa? Pues ya tenemos entonces la receta perfecta. Las croquetas son un plato sencillo de preparar, aunque algo laborioso, así que la Thermomix nos va a facilitar bastante la vida. Recordad que para que podamos dar bien forma a las croquetas, la masa debe estar bien fría, así que no escatimeis el tiempo de reposo en la nevera. Y por supuesto, cuanto mejor sea el chorizo, más ricas las croquetas… 😉
Preparación:
Empezamos picando los chorizos, los cortamos en rodajas gruesas y los introducimos en el vaso del Thermo. Picamos durante unos 5 segundos, velocidad 5 y reservamos.
Sin lavar el vaso, agregamos el ajo y la cebolla (en cuartos) y los picamos durante 3 segundos, velocidad 5. Bajamos los restos con las espátula y añadimos el aceite. Programamos 10 minutos, temperatura varoma, giro a la izquierda.
Ahora toca añadir la harina y la mezclamos con el resto de ingredientes durante 2 minutos, velocidad 5, temperatura varoma. Ya tenemos el roux preparado para las croquetas.
Es el turno de añadir la leche y preparar la bechamel. Agregamos también la sal y la pimienta (se puede añadir una puntita de nuez moscada, pero realmente con el sabor del chorizo no vale la pena) y programamos 6 minutos, a 100º, velocidad 4-5.
Ahora ya solo queda añadir el chorizo picado, ajustar la sazón si fuera necesario y lo integramos todo durante 30 segundos, velocidad 2-3, giro a la izquierda.
Colocamos la masa dentro de una manga pastelera y lo dejamos enfriar durante un par de horas por lo menos.
Cuando lo retiremos de la nevera, formamos las croquetas y las pasamos primero por huevo y después por pan rallado. Se pueden freír tal cual, o se pueden congelar primero. Yo la suelo congelar, pero para freírlas en crudo lo que tenemos que tener en cuenta es que se pueden romper si el aceite está demasiado caliente y que se pueden deshacer si el aceite está demasiado frío, así que aceite humeante, las sumergimos unos segundos, y cuando empiecen a dorarse, las retiramos. Si, por el contrario, las croquetas están congeladas, lo importante es que el aceite esté bien caliente y que no pongamos demasiadas al mismo tiempo, para no bajarle la temperatura.
Listo… ¡a disfrutar de unas súper croquetas de chorizo de esas que os darán fama mundial! 😉
También podéis probar con estas croquetas de pollo y huevo, a ver si os gustan.
