Cordero asado

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El cordero es una carne deliciosa que tiene un pequeño problema en mi opinión, y es que, si no está bien cocinado, tiene un sabor y textura que no le hacen justicia. Por eso un buen cordero asado es un paraíso terrenal, pero uno del montón para mi es incomestible… Dicho esto, podéis entender que si os traemos esta receta hoy es porque está de vicio, y se os va a deshacer en la boca. La crockpot es espectacular dándole un punto tierno y jugoso a la carne, y este cordero es un buen ejemplo… tomad nota, que os va a sorprender.

Preparación:

Antes de que empecéis a cocinar, necesitáis una rejilla o algo metálico para que la carne no toque el fondo de la olla y permita que los jugos se desprendan de la carne.

Empezamos pelando y picando los ajos en filetes, y los introducimos en los cortes de la carne. Pintamos con el aceite de oliva, untamos bien de sal y terminamos espolvoreando con tomillo y romero.

Colocamos la carne sobre la rejilla, y agregamos un chorrito de vino. Programamos 6 horas en baja, o bien 2 horas en alta y 2 en baja (por si tenemos un pelín de prisa). Como a mitad de cocción, le damos la vuelta a las piezas sobre la rejilla, y cuando falte como media hora para terminar el tiempo programado, encendemos el horno y lo ponemos a tope con el grill.

Dicho y hecho, cuando termine la crockpot, llevamos las patas de cordero a la parte superior del horno, y le damos ese tono tostadito y dorado, dejándolas 10 minutos por cada lado.

Ya están listas para llevar a la mesa. No os olvidéis de la salsa que se queda en la olla, que es una auténtica delicia de toma pan y moja. Como guarnición, a mi la que más me gusta es una ensalada sencilla con una lechuga crujiente y un poquito de cebolla, pero puré de patatas, patatas a lo pobre, rúcula, pimientos asado, todo le va bien, ¡a disfrutar de un cordero espectacular!