Ingredientes
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1 lámina de masa de hojaldre
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1 Huevo
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3 nueces de mantequillafundida
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4 azúcar morenocucharadas
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2 Canelacucharadas
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1 puñado pasas de Corinto
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1 vasito Málaga Vírgen
Introducción
Las placas de hojaldre deberían ser un elemento imprescindible en todas las cocinas. Se manipulan con mucha facilidad, son económicas y nos ahorran muchísimo tiempo en la cocina. Preparar este tipo de masa en casa no es imposible para estas caracolas de hojaldre, pero es laborioso y lleva bastante tiempo, así que las placas comerciales son de lo más socorrido.
Además, sirven tanto para tartas saladas como para hacer mil tipos diferentes de dulces… y buena prueba de ello son las caracolas de hoy, más pequeñitas que las de panadería, pero exactamente igual de buenas. De verdad, sorprendente ver lo fáciles que son de preparar, si tenéis niños en casa les hacéis una merienda de lujo casera en media horita justa. ¡Vamos con ellas!
Preparación:
Comenzamos precalentando el horno a 200º y poniendo en remojo las pasas en el vino dulce.
Continuamos abriendo la placa de hojaldre (mejor cuadrada pero sirven todas) y la pintamos con la mantequilla fundida (sed generosos, que el hojaldre es muy agradecido con la mantequilla y se la “bebe”). Esparcemos ahora de forma uniforme la canela y el azúcar, y terminamos colocando también las pasas por toda la superficie.
Enrollamos el hojaldre sin apretar mucho, y lo cortamos en lonchas de unos 2cm. Las colocamos sobre el papel del horno en vertical y las aplastamos un poco. Terminamos pintando con huevo batido y las llevamos al horno.
Bajamos a 180º y las dejamos estar unos 20-25 minutos (depende del horno) hasta que están doraditas por arriba… ¡¡y a disfrutar de unas crujientes caracolas, calentitas están de cine!!
Si os ha gustado, también podéis probar con esta trenza de hojaldre con chocolate.