Ingredientes
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3 Huevos
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100 ml miel
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100 gr azúcar moreno
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120 gr Harina
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50 gr mantequilla
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1 sobre levadura química
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50 gr nueces peladas
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1 chorrito esencia de vainilla
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1 pellizco de sal
Introducción
Señoras y señores… redoble de tambores, que llega un bizcocho lleno de energía y jugoso como pocos. Es delicioso, esponjoso y muy fácil de preparar, no tiene ningún misterio, salvo que controleis el horno par que no se seque y se quede en su punto. Este bizcocho de miel y nueces es perfecto para los desayunos, o para que se lo lleven los peques al recreo, o para recuperar fuerzas después de hacer deporte… la miel y las nueces lo convierten en una deliciosa fuente de energía. Dura bastantes días, pero no os preocupéis, no le va a dar tiempo a que se quede duro, porque va a volar 😉
Preparación:
Empezamos precalentando el horno a 180º
Mezclamos, como suele ser habitual, los ingredientes húmedos por un lado y los secos por el otro. Primero mezclamos la harina con la levadura y la sal, y por el otro, batimos la mantequilla en pomada, junto con la miel y el azúcar. Cuando sea una mesa homogénea, incorporamos los huevos con la vainilla y volvemos a batir bien.
Ahora vamos tamizando la harina sobre la mezcla húmeda y vamos removiendo suavemente hasta que se incorpore totalmente.
Enharinamos un molde rectangular de bizcocho, y pasamos las nueces por harina.
Vertemos la masa dentro del molde y añadimos las nueces por la superficie.
Llevamos al horno, bandeja central, y dejamos durante 25-30 minutos. Cuando veamos que está doradita la superficie y que la masa se separa de las paredes del molde, estará listo.
Dejamos que se enfríe, desmoldamos y listo… ¡a gozar de un bizcocho que es pura esponjosidad!
Si os gustan los bizcochos, probad esta receta de torta de Guitiriz.