Ingredientes
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300 g azúcar
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100 ml aceite de oliva
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400 g calabaza
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100 ml leche
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3 huevos
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1 sobre levadura
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2 cucharadas canela
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1 sobre azúcar vainillado
Introducción
Es curioso, me encanta la calabaza, pero es un vegetal bastante común que yo no probé hasta que fui adulta… en casa mi madre no cocinaba nunca con ella, no sé si será una particularidad de mi familia, o si realmente es un alimento que se ha ido haciendo más popular en los últimos años… En fin, el caso es que ahora me encanta la calabaza, tanto en recetas dulces como en platos salados. En este blog tenéis varias recetas con calabaza, probadlas todas porque os van a encantar. Para mi, ahora mismo son el sabor del otoño, aunque afortunadamente es fácil encontrarla en cualquier temporada.
Y sobre este bizcocho qué os voy a decir. Sale un bizcocho grande (cuidado si soléis usar un molde justito) es FACILÍSIMO de preparar, súper jugoso, firme y riquísimo. Nosotros lo solemos tomar tanto en el desayuno como en las meriendas, mira que es grande… pues nos dura un suspiro. Un dulce de 10, probadlo 🙂
Preparación:
- Comenzamos precalentando el horno a 200º.
- Seguimos partiendo la calabaza en trozos, la llevamos al microondas y dejamos que se vaya cocinando durante 10 minutos a potencia máxima.
- Mientras se asa al micro la calabaza, ponemos el resto de ingredientes en el vaso de la thermomix (o en un cuenco grande y alto si lo vamos a triturar con una batidora de mano). Yo mezclo primero los ingredientes en seco: harina, azúcar, sal y canela (el azúcar vainillado lo dejamos justo para el final) y luego incorporo los húmedos: huevo, leche, aceite y la calabaza en trozos (evidentemente, añadimos la calabaza una vez que hayan terminado los 10 minutos en el microondas).
- Batimos hasta que queda una masa suave y sin grumos, y la vertemos en un molde grande de bizcocho, que habremos enharinado previamente.
- Espolvoreamos el azúcar vainillado en la parte superior (esto le dará una capita crujiente y extra dulce en la superficie) y lo llevamos al horno. Bajamos a 180º y lo dejamos estar unos 35-40 minutos.
- Al cabo de ese tiempo, retiramos del horno, dejamos que se temple ligeramente y ya lo tenemos listo para desmoldar…¡y para gozar, qué aproveche!
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