Ingredientes
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1 kg de alitas de pollo mediadasCortadas en dos por la articulación, es la presentación más habitual en las carnicerías
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1 chorro generoso salsa de soja
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25 gr de azúcar moreno
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1 chorro generoso aceite de sésamo
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1 chorrito de vinagre de arroz
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1 pellizco de cayena molida
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1 pellizco de sal y pimienta
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Opcional: 1 cucharadita de jengibre molido
Introducción
Uno de los plato “de capricho” que más nos gusta en casa son las alitas de pollo en todas sus variantes. Es una carne económica, bastante versátil, que suele quedar tiernísima… La única parte mala es la de comérsela con las manos, por el engorro…pero si lo miráis bien, es también una gozada en una comida informal.
La receta de hoy se prepara en olla lenta, lo que nos asegura que la carne se va a separar del hueso y va a ser un capricho de los Dioses 😉 Si os falta algún ingrediente, improvisad, las alitas suele ser muy agradecidas.
Preparación:
En un cuenco mezclamos la salsa de soja, aceite de sésamo y vinagre de arroz con la cayena, sal, pimienta y jengibre. Removemos bien e introducimos las alitas mezclando hasta que se impregnen totalmente con la mezcla.
Ponemos todo el contenido del cuenco en la olla lenta y programamos 4 horas y 30 minutos en low (bajo). Retiramos las alitas y ponemos la salsa en un cazo a fuego medio.
Dejamos que se espese la salsa, removiendo con frecuencia, hasta que se quede con una consistencia del jarabe. Pintamos las alitas con la salsa y ya están listas para llevar a la mesa (y chuparse los dedos).
Si os ha gustado esta recete, probas ésta otra de alitas picantes.