Ingredientes
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1 berenjena pequeña
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1 calabacín pequeño
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1 cebolla blanca dulce
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2 dientes de ajo
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3 cucharadas de curry verde
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1 brick pequeño de nata
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Aceite de oliva virgen
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Sal y pimienta
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1 guindilla secaOpcional
Introducción
A ver cómo os cuento yo esto sin que se me enfade nadie en casa 😉 Mezclar, y llamar ragú de verduras con curry, con pasta, puede ser usado en tu contra.
La familia de mi marido vivió durante varios años en Italia y se trajo de vuelta a España un gusto exquisito por su gastronomía y sobre todo, por la pasta… ¿esto en qué se traduce en nuestro día a día? Primero, que en casa es PECADO MORTAL que se pase la pasta, segundo que NO todas las pastas son iguales, y tercero, que tampoco nos valen las salsas comerciales, ni siquiera las recetas “a la española” (dicho esto, los macarrones con chorizo están de vicio y yo sigo preparándolos aunque algunos pongan los ojos en blanco ;)).
En fin, todo este preámbulo viene a cuento para explicaros que esta receta de ragú de verduras al curry está testada y aprobada por la familia política, y con eso debería hacer las delicias de cualquier mortal.
Nosotros la tomamos normalmente con macarrones o tallarines, se adapta perfectamente tanto a pasta seca como fresca, es muy versátil (ya hablaremos otro día del tema “no todas las salsas valen para todo tipo de pasta” porque si no, me voy a poner muy intensita XD), ¡vamos con la receta, que está riquísima!
Preparación:
- El gran truco de este ragú de verduras al curry está en picar con mimo las verduras y en no tener prisa. Empezamos cortando la berenjena y el calabacín en cubitos, tipo brunoise, si la piel está tersa, con que los lavemos no hará falta que los pelemos. Seguimos picando lo más finamente posible la cebolla y el ajo. Terminamos con la zanahoria, que sí habrá que pelar, y la picamos también en cubitos.
- En una cazuela o sartén con paredes altas, ponemos un chorrito de aceite de oliva a fuego medio y añadimos las verduras bien picadas. Las zanahorias, cebolla y ajo tardan un poquito más en estar listas, así que podemos empezar con estas verduras, y añadir el resto al cabo de un par de ministros. Las vamos sofriendo lentamente, removiendo de vez en cuando, y añadimos la sal y la pimienta, lo que ayudará a que “suden” y suelten todo su sabor.
- Cuando estén medio blanditas (si mordemos un trocito debería estar todavía crujiente en el centro), añadimos la pasta de curry y lo mezclamos bien. Agregamos ahora la nata y lo dejamos cocer y espesar unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando.
- Probamos de sabor, ajustamos si es necesario y ya tenemos la salsa lista para nuestra pasta (al dente, por Dios, siempre al dente ;)) ¡¡Que aproveche!!
Y si os preocupa la figura, echadle un vistazo al siguiente artículo que explica el motivo de que los italianos no engorden con la pasta.